A los 69 años falleció en Buenos Aires, Elena Bonatti Roca, la mujer quien había donado su fortuna para que la provincia de Corrientes tenga su primer centro oncológico en la localidad de Curuzú Cuatiá. Su deceso fue confirmada este sábado por la tarde.
Elena Bonatti era hija de italianos, que vivió toda su vida entre Corrientes e Italia. En 2014, le diagnosticron cáncer de mama, viajó a Milán para tratarse, realizó varias sesiones de quimioterapia y la operaron, pero al tiempo el tumor regresó. En este lapso, comenzó a entender la realidad de muchos habitantes de Curuzú Cuatiá, donde tiene sus campos, que estaban en su misma situación: debían viajar varios kilómetros para atenderse. Fue así que decidió donar su fortuna para abrir una institución médica para pacientes oncológicos en la zona.
La mujer invirtió 15 millones de dólares en la construcción del centro Oncológico Anna Rocca de Bonatti, que lleva el nombre de su mamá, una mujer que trabajó activamente con la comunidad local. Se trata de un centro de diagnóstico y tratamiento oncológico ambulatorio que fue donado al Estado provincial y será administrado por la Fundación Anna y Elena Bonatti Rocca.
El edificio, de 2150 metros cuadrados cubiertos, está ubicado junto al Hospital Dr. Fernando Irastorza de la ciudad de Curuzú Cuatiá y fue inaugurado este viernes 15 de noviembre. Representa una gran oportunidad para los residentes de la zona, ya que cuenta con tecnología de vanguardia, antes no encontrada en otras instituciones médicas de la provincia.
El edificio del centro Oncológico Anna Rocca de Bonatti, ubicado al lado del Hospital Dr. Fernando Irastorza de la ciudad de Curuzú Cuatiá, que fue inaugurado este viernes 15 de noviembre. (Foto: Fundación Oncológica Anna y Elena Bonatti Rocca)
El sueño de Elena comenzó en 2015 con la firma de un acuerdo con el entonces gobernador Ricardo Colombi, las obras comenzaron al año siguiente. En ese momento, también se realizó la remodelación de los quirófanos, sala de reanimación y unidad de terapia intensiva del Hospital Iastorza. Mientras tanto, se sancionó la ley de ente autárquico, lo que le otorgaba al Centro personería jurídica como nosocomio de gestión pública, dependiente del gobierno, en terrenos fiscales y por donación de Elena Bonatti.
Este año, el centro fue equipado, se designaron las autoridades del nosocomio y también de la Fundación que lo administrará. Entre el personal médico y administrativo, cuenta con 30 empleados y, como parte de la donación, un grupo de profesionales del equipo viajó a capacitarse a los hospitales San Raffaele y Humanitas de Milán, de Italia.
El próximo proyecto de la Fundación es montar un hogar para poder alojar pacientes que vengan desde lejos en busca de un tratamiento y que no puedan costear un hotel. También para el familiar o cuidador que lo acompañe.
El espacio cuenta con 10 sillones de quimioterapia, uno de ellos en aislamiento para pacientes que lo requieran, que fueron estrenados por Elena, quien se realizó una sesión de quimioterapia el pasado miércoles 13, cuando llegó al centro junto a todos los empleados de sus campos.
Además, en el lugar se pueden realizar estudios espectroscopia por RMI de cerebro, RMI perfusión cerebral, tractografía cerebral mediante RM, cuantificación de hierro y grasa hepática, enterorresonancia, RMI pelvis alta resolución y RM dinámica de piso pelviano, entre otros estudios de alta complejidad.