Quien piense que el conflicto docente, en ebullición y superficie, se encierra totalmente a una discusión meramente salarial se equivoca de cabo a rabo.
Esta pelea Gobierno-Docentes (¿y el Gremio?) está quedando a la luz de la sociedad como una mera planilla de porcentajes insignificantes de aumentos que no superan el 5% y que solamente ratifican una sola cuestión: estos míseros sueldos no alcanzan ni para comer dignamente.
Ahora bien, esta herramienta, es una de las tantas de lo que llamo “la silenciosa extorsión de Frigerio” que, en conjunto con otras, conforman una batalla general que no tiene otro objetivo de una batalla cultural, bastante similar a la del Gobierno Nacional, sino que lo hace con palabras menos agresivas, con mejores modales, pero con igual precisión quirúrgica.
Hay una “mesa de arena bélica” que es la reunión casi periódica de “paritarias” donde casi automáticamente el Gobierno ofrece y el Gremio analiza y acepta o rechaza, y muchos siguen creyendo que ese operativo “toma de tiempo” que el Gobierno provincial necesita como agua para terminar el año, es la solución del conflicto, pero a no equivocarse es solamente un acto de una obra que tiene varios episodios ocultos.
Y esos actos ocultos, y poco informados, y más aún poco “discutidos” es el eventual sumario a los Supervisores que “no cumplan con la normativa”, que está en “estudio” pero es una herramienta de extorsión permanente.
Se “dice” aunque nadie lo confirma (¿y la representante del Gremio en el CGE no dijo nada?) hay sobre el escritorio de Fregonese los eventuales posibles sumarios a Directores de escuelas entrerrianas, que tuvieron idéntica actitud que los supervisores “no cumplieron con la normativa”.
Otro acto es la presentación de una ignota diputada del sur de la provincia de JxC haciendo conocer un proyecto para castigar “el adoctrinamiento en las aulas” pero no solamente en el ámbito escolar sino también en el “ámbito público”. Una verdadera “locura inconstitucional” por donde se la mire. Y en esta segunda oportunidad ni Legisladores, ni representantes gremiales dijeron absolutamente nada.
Otro acto: la Ley de Fitosanitarios, de la cual se pudo, al menos eso, se extrajo en la media sanción de Diputados, la responsabilidad de los Docentes de ser los “denunciantes” ante el incumplimiento de la misma, como si los docentes no cumplen otras actividades por fuera de la materia pedagógica específica.
Y digo que son diferentes herramientas de un solo objetivo, porque estas cuestiones son planteadas en Mesa de Paritarias, en la que además el propio Gobernador les solicitó a los docentes evitar “los escraches” en sus visitas oficiales, pero es claro que el pedido toma cariz de orden cuando descubrimos los diferentes artilugios que sin lugar a dudas conforman “persecución” hacia los docentes.
Por último, el Gremio AGMER tomará la posta para defender claramente a los docentes. Da la sensación que los representantes han perdido “el olfato estratégico” para “leer” por donde viene el guadañazo, salvo que se esté de acuerdo con las opciones tomadas por el Gobierno Provincial.