El trabajo contra el HLB impactará en 257.000 hectáreas con cítricos, 18.000 productores y 170.000 puestos de trabajo de Argentina, Uruguay, Colombia y Panamá.
Profesionales de Argentina, Panamá, Colombia y Uruguay avanzaron en un proyecto «semilla» que crea redes de investigadores con el objetivo de revisar antecedentes, presentar experiencias y alcanzar acuerdos de cara a un proyecto consensuado que adapte y difunda el manejo integrado del vector Huanglongbing (HLB) en Centro y Sudamérica.
El proyecto es adjudicado por Fontagro, mediante un convenio entre IICA y Fundación Argeninta, siendo esta la agencia administradora de los 30.000 dólares que tendrán disponibles para las investigaciones, por un período de 6 meses entre septiembre del 2024 y febrero 2025. Del mismo participan los Centros de Investigación de Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), y de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia).
Asimismo, cuentan con el apoyo de instituciones y organismos asociados como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la Dirección General de Servicios Agrícolas de Uruguay (DGSA), y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias de España (IVIA), entre otros.
El HLB es causado por la bacteria Candidatus liberibacter, considerada como “la enfermedad más destructiva de los cítricos” ya que se dispersa con mucha rapidez antes de mostrar síntomas masivos y hasta el momento no tiene cura.
La bacteria se implanta con un insecto «muy similar a la chicharrita de maíz», que en su etapa de ninfa es de coloración variada, con un cuerpo aplanado ovoide con ojos rojos y antenas negras y alas en desarrollo.
El insecto coloca el virus en la plantación y bloquea los vasos vasculares del vegetal. Sin embargo, la aparición de síntomas visibles «puede demorar de 2 a 10 años: la fruta no madura, queda de un tamaño menor, deforme, amarga y más ácida que un limón», dijo a UNO el ingeniero agrónomo y director de Agricultura de Entre Ríos, Gustavo Oertlin. Asimismo, las hojas comienzan a decolorarse y, en un cítrico afectado, la planta «se ve amarillenta y con mucho menos vigor».
Por esos motivos, las pérdidas de producción «son totales. Lo único que nos queda es recorrer las quintas y monitorear, plantas por planta, para detectar los síntomas», completó el funcionario provincial.
La primera detección en América se dio en el Estado de San Pablo (Brasil) en 2004, mientras que también hubo registros de HLB en los países que integran la plataforma de este Fondo Semilla: en Argentina fue en 2012, un año más tarde en Paraguay, en Colombia (2015), en Panamá (2016) y en Uruguay (2022), aunque también se encuentra en todos los países del Caribe, incluyendo México y Venezuela.
El Fondo Semilla es fundamental, comunicó el Gobierno nacional, como una fuente de financiamiento para promover el intercambio entre centros e instituciones público-privadas para alcanzar consensos en cuanto a la implementación del manejo integrado del HLB-vector en la región.
El objetivo de esta iniciativa es generar las condiciones que permitan proponer un proyecto consensuado que consiga adaptar y difundir el manejo integrado del HLB en Centro y Sudamérica. También apunta a conformar redes de investigación y actores claves del sector y preparar la propuesta de un proyecto consensuado sobre manejo integrado.
Considerando la situación fitosanitaria de avance ininterrumpido de la enfermedad desde 2004 en el continente americano. Al igual que otras plagas, la biología del vector del HLB, Diaphorina citri, e interacciones huésped-agente causal-vector se ven modificadas por efecto del calentamiento global.
Las redes de investigación están convocando a expertos en manejo integrado del complejo HLB-vector, en implementación de áreas de manejo colectivo de HLB-vector, en biocontroladores del vector del HLB, en sistemas de alerta de plagas y en diagnósticos moleculares rápidos aplicados al HLB de los citrus.
A través del Fondo Semilla se busca una participación directa y activa de todos los actores vinculados a la prevención, manejo integrado del complejo HLB- Vector y en metodologías moleculares para la detección precoz del HLB de los citrus en la región.
Contribuir al intercambio de conocimientos en investigación aplicada e intervención territorial, potenciando la cooperación entre países, con el objetivo final de alcanzar una citricultura competitiva y sostenible, que le permita al agricultor familiar continuar con la actividad de manera competitiva y sustentable.
El producto final del Fondo Semilla impactará sobre 257.000 hectáreas cítricas, 18.000 productores y 170.000 puestos de trabajo de las cadenas citrícolas de Argentina, Uruguay, Colombia y Panamá.
