Desterrando mitos ¿al Psicólogo/a van los locos? Por Luciana Stivanello (*)

14-03-2024 Opinion

Esta frase de tinte popular continúa vigente y circula entre conversaciones de la vida cotidiana si bien en las últimas 30 décadas la representación social de la figura y el rol de los psicólogos y psicólogas fueron desarticulándose de este estigma. Estigmatizar tiene como compañeros similares a los términos señalar, marcar, herrar y este mito estigmatizante también es ignorante porque de algún modo descalifica a la profesión del Psicólogo como persona formada para abordar problemáticas vinculadas a la salud mental sino que toma despectivamente el término locura, siendo el término loco un concepto generalizador y a la vez locura un término que fue vincula con las enfermedades mentales más severas y las instituciones psiquiátricas que las contienen…y que además si como profesional psicóloga digo bueno…es una manera de decir…es un chiste y lo decodifico podría afirmar con total certidumbre que todos y todas estamos un poco locos y locas.

El sentido del humor es fundamental en la vida. Ella se vuelve más fluida y liviana. Entonces ¿Quién va al psicólogo? ¿Quién puede asistir a una consulta psicológica? ¿Para qué? ¿Por qué? Responderé estas preguntas desde mi formación profesional y mis 18 experiencia como psicóloga trabajando y actualizándome de manera permanente. Al psicólogo podemos asistir todos y cada uno, no importa tu edad ni importa ninguna otra cualidad. Personalmente quienes llegan a consulta son en su mayoría personas aquejadas por dolencias y malestares de índole anímica, personas en situación de crisis vitales como ser adolescentes, o adultos padres de adolescentes, o adultos enfrentando circunstancias difíciles de abordar solos., acuden dolientes es decir personas afectadas por pérdidas afectivas, divorcios, abandonos o que han perdido a seres queridos. ¿ESAS PERSONAS ESTABAN LOCAS?… También asisten buscando ayuda los que están sufriendo sin saber muy bien por qué. y asisten los que vivenciaron infancias difíciles y llegan a la adolescencia y/o adultez con grandes carencias y asuntos por revisar. En definitiva y para concluir desde mi experiencia como psicóloga puedo decir que a mi llegan adolescentes y/o adultos sufrientes que han llegado a un límite al reconocerse desbordados y necesitados de ayuda y contención, buscan respuestas a sus preguntas y soluciones a sus problemáticas tan diversas, claridad a sus confusiones y alivio al gran dolor emocional que vivencian.

Esa ayuda parte de algo que inicialmente es sencillamente humilde escucha, un encuentro íntimo, único porque cada ser humano lo es, un momento clave para que se realice la más oportuna de las intervenciones psicoterapéuticas iniciales que personalmente efectúo: QUE BUENO QUE TE HAYAS CONTACTADO. MUCHAS VECES NO PODEMOS SOLOS. SI ESTAS DISPUESTO TRABAJAREMOS JUNTOS EN UN ESPACIO SEGURO. VOS PONDRÁS TU PARTE Y YO PONDRE LA MIA. SI TODO MARCHA …NO TE HABRÁS ARREPENTIDO. Vuelve la mítica afirmación “Al psicólogo van los locos”. y yo respondo que el sufrimiento es simplemente algo tan sencillamente humano, tan intrínseco a nuestra existencia, recorrido de vida, caminos andados…y que los humanitos sufrientes que van al psicólogo son para mi unos grandes valientes y tan humanos como yo. ¡Si! Se puede habitar mejor tu vida. Si solo no puedes existen posibilidades y caminos. La psicoterapia es una de estas posibilidades.

 

(*) Psicóloga

Autor: Oscar Arnau